Estudio basado en un extracto del librode Rachmiel Frydland titulado, “What the Rabbis Know about Messiah”.
(Rajmiel Frydland es uno de los últimos maestros del Talmud).
Vamos a hablar sobre la maldición puesta sobre el linaje de Jeconías la cual el judaísmo contemporáneo declara y cita para descalificar a Yeshúa como el Mesías, y así mismo hablaremos sobre el nacimiento virginal, el cual ellos dicen que no es válido.
En nuestro estudio vamos a investigar qué es lo que la Torah y el Tanaj tienen que decirnos concerniente a estos asuntos, y también qué nos dicen los más antiguos sabios del Talmud y otras autoridades de fuentes Rabínicas, sobre estos temas.
Comenzando en Jeremías 22:30, está Escrito:
22:30 Así ha dicho (YHVH): “Escribid lo que sucederá a este hombre privado de descendencia, hombre a quien nada próspero sucederá en todos los días de su vida; porque ninguno de su descendencia logrará sentarse sobre el trono de David, ni reinar sobre Judá.”
Esta es una maldición de 3 aspectos que declara:
1- Jeconías morirá sin hijos,
2- Él no prosperará,
3- Que su descendencia no prosperará en el trono de David.
Consecuentemente esto elimina toda posibilidad que el Mashiaj (Mesías) pudiese llegar por medio de Salomón.
Pero en 1 Crónicas 3:17, 18 está Escrito:
3:17 Y los hijos de Jeconías: Asir, Salatiel,
3:18 Malquiram, Pedaías, Senazar Jecamías, Hosama y Nedabías.
Indicando que la primera maldición ha sido retirada.
También encontramos en 2 Reyes 25:27, 28 donde está Escrito
25:27 Aconteció a los treinta y siete años del cautiverio de Joaquín /Jeconías; nombre alternativo… rey de Babel… libertó a Joaquín rey de Judá, sacándolo de la cárcel;
25:28 y le habló (el rey de Babel) con benevolencia, y puso su trono más alto que los tronos de los reyes que estaban con él en Babel.
Indicando que la segunda maldición que fue levantada contra él fue retirada también.
Nuestros sabios en el Yalkut explican el retiro de estas maldiciones de esta manera:
“Nabucodonosor tomó a Joaquim y lo puso en prisión.”
“…El concilio religioso judío se reunió para considerar este asunto, porque temían que el Reino de David llegará a su fin, de quien está Escrito, ‘Su descendencia será para siempre, Y su trono como el sol delante de mí.’ Salmo 89:36
“¿Qué es lo que podemos hacer para ayudar? ¿Para que las Sagradas Escrituras se puedan cumplir? Iremos y le suplicaremos a la institutriz, y la institutriz suplicará a la reina, y la reina al rey.”
Esto indica que nuestros sabios antiguos comprendían que, si la maldición sobre Joaquín no era retirada, entonces todas las esperanzas para un Reinado Mesiánico llegarían a su fin; porque previamente a la maldición, Joaquín era el único rey que estaba calificado para ser portador de la simiente del Mashiaj (Mesías) que vendría.
El Yalkut continúa con el Rabí Shabtay , quien dijo:
“Joaquín no dejo la prisión hasta que se arrepintió por completo y Elohim le perdonó sus pecados y…su esposa quedo embarazada como está escrito, ‘Salatiel su hijo, Asir su hijo’”.
Salatiel significa, “Le pedí a Elohim”. Asir significa “prisionero”.
Nuestros sabios de la antigüedad comprendieron que esto significa que Joaquín le pidió a Elohim que le perdonase mientras él estuvo en la cárcel, y Elohim demostró su perdón dándole hijos.
Como consecuencia, nuestro pueblo al retornar de Babel nombró a Joaquín para que fuese su príncipe.
Los sabios de la antigüedad tenían una expectativa más amplia, pues que, si Elohim retiró las primeras dos maldiciones, entonces quizás Él también retiraría la tercera para que la esperanza del Reinado Mesiánico continuase.
Como está Escrito en Zacarías 4:7, 9-10 concerniente a Zorobabel, el descendiente de Joaquín:
4:7 ¿Quién eres tú, Oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: “Gracia, gracia a ella.”
4:9 Las manos de Zorobabel echarán el cimiento de esta casa, y sus manos la acabarán…
4:10 Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel…
Mostrando que, aunque la tercera maldición aún no había sido retirada, el pueblo, y nuestros sabios, a la luz de la cancelación de las anteriores dos maldiciones, aún tenían la esperanza de que quizás la tercera sería retirada también.
Esto está respaldado por 1 Crónicas 3:19-24, que refleja la única genealogía preservada y registrada después de la muerte de Zorobabel siendo esta, la misma genealogía de Zorobabel.
Esto nos indica dos cosas:
1- La ausencia de cualquier otra genealogía fuera de la de Zorobabel, después de su muerte, demuestra que no existió ninguna expectación para el linaje Mesiánico por medio de ningún otro descendiente de Salomón.
2- La preservación de seis generaciones de la genealogía de Zorobabel después de su muerte, demuestra claramente la continuidad de la esperanza de nuestro pueblo, y de los sabios, en la llegada del Mashiaj (Mesías) a través de este linaje – a pesar de la maldición.
Creyendo, por tanto, con total certeza, que de la misma manera que Elohim retiró las primeras dos maldiciones, Él retiraría también la tercera.
Como resultado de estas esperanzas, nuestros sabios antiguos continuaron diligentemente rastreando las genealogías, que se ramificaban de esta línea en particular, hasta los tiempos de la destrucción del segundo Templo en los años 70 D.M. (Después del Mesías)
Y como es evidente, aún hoy en día, ningún descendiente de este linaje nunca subió al trono de David.
En Sanhedrin 96b-99a, está declarado:
El mundo sufrirá 6,000 años, y en el milenio siguiente será destruido. Esto es, los enemigos de Elohim serán destruidos, de lo cual está escrito, solo Adonay será exaltado en aquel día.” Como en cada siete años, cada siete años es el año de remisión, entonces de los siete mil años del mundo, el séptimo milenio será los 1,000 años de remisión, para que Elohim solo sea exaltado en aquel día.
Esta enseñanza, es la conclusión a la que llegaron los sabios de la antigüedad, declarando por tanto que el séptimo milenio será diferente de los otros.
En el Midrash Rabbah sobre Bereshit (Génesis), 98:3, está declarado:
El mundo está destinado para 6,000 años. 2,000 años vacíos sin Torah; 2,000 años con Torah; y 2,000 años de tiempos Mesiánicos.
Y en Sanhedrin 97a y b:
“en el tercer milenio que le sigue a los 2,000 años Mesiánicos (el séptimo milenio), la resurrección de los muertos ocurrirá. Como está declarado en Óseas 6:1, 2”
6:1 Venid y volvamos a Adonay; porque Él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.
6:2 Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de Él.
Esta expectativa del Reino Mesiánico después de 4.000 años, primeramente, fue debida a la profecía de Daniel el cual predijo la venida del Mashiaj al final de las 69 semanas (Daniel 9:24-26)
Como consecuencia de esta profecía de las 70 semanas (69 semanas de años hasta el Mashiaj, y una semana de años para el Pacto final), los sabios situaron la venida esperada del Mashiaj en la primera mitad del primer siglo DM.
Como fue declarado por el Rabí Mosheh Avraham Leví:
“He examinado y indagado todas las Sagradas Escrituras y no he encontrado el tiempo claramente fijado para la Venida del Mashiaj, excepto en las palabras de Gabriel al profeta Daniel, las cuales están Escritas en el noveno capítulo de la profecía de Daniel.”
Y también en el Targum de los profetas, Megilah 3a, donde está declarado:
“Y (la Voz del Cielo) Salió y exclamó, “¿Quién es aquel que ha Revelado Mis secretos a la humanidad?” Él siguió indagando la revelación por el Tárgum del significado interno de la Hagiografía, pero una Voz del Cielo salió y dijo, “Basta”, ¿Y cuál fue la razón? Porque la fecha del Mashiaj estaba señalada en él!”
La profecía de Daniel también declara que el Templo será destruido en algún momento después de las 69 semanas, como está declarado en Nazir 32b, donde Rabí Yosef habla concerniente el tiempo del Segundo Templo:
Si yo hubiera estado allí, les habría dicho: “¿No está escrito, el Templo de Adonay, el Templo de Adonay, el Templo de Adonay son estos, lo cual apunta a la destrucción del Primer y Segundo Templo?
Quedando de acuerdo que ellos conocían que sería destruido, ¿Pero conocían ellos cuando esto debía de ocurrir?
Rabí Abaye responde:
“¿No conocían ellos cuándo?” ¿No está Escrito, 70 semanas (70 semanas de años) están determinadas para el pueblo, y para la Ciudad Santa?”
Esto también está en el Yalkut, volumen 2, página 79d, y dice que esta profecía de Daniel era la que revelaba el cronometraje de la Venida del Mashiaj, y de la destrucción del Templo.
Y concerniente a las dos perspectivas del Mashiaj, la una es Ben Yosef (José), y la otra es ben David, Rabí Yoshuah bar Leví declara en Sanedrín 98ª, el versículo que dice:
“he aquí con las nubes del Cielo venía Uno como un Hijo de hombre”; Daniel 7:13, y el otro versículo que dice, “humilde, y cabalgando sobre un asno”; Zacarías 9:9. Si es que somos dignos, el Mashiaj Vendrá sobre las nubes del Cielo; si es que no somos indignos, Él vendrá humilde y cabalgando sobre un asno.”
El hecho que nos ha sido permitido solamente construir el Templo en el tiempo cuando nosotros, como nación éramos merecedores, y que Elohim permitió que nuestro Templo fuera destruido cuando éramos indignos, indica que la destrucción del Templo mencionada por Daniel el profeta sería el resultado de la indignidad de nuestra parte.
También, en Sukah 51a, está declarado:
“El Mashiaj que desciende de José Aparecerá primeramente para traer Salvación al pueblo Judío. Sin embargo, Él será muerto…y la completa Redención se llevará a cabo solamente a través del Mashiaj que desciende por de David.”
Y continúa declarando:
“(En) el periodo del Mashiaj descendiente de José…la muerte y el pecado seguirán existiendo. Pero el periodo del Mashiaj que desciende de David liderará en un nuevo orden natural, en el cual la muerte y el pecado no tendrán lugar.”
Mostrando que entendieron, que el Mashiaj Ben José aparecerá primero, y será muerto, y que el Mashiaj Ben David aparecerá después. Y que bajo el Mashiaj Ben José, el pecado y la muerte continuarán existiendo en el mundo; pero que bajo el Mashiaj Ben David, le seguirá un mundo donde el pecado y la muerte no existirán.
También está Escrito en Bereshit (Génesis) 49:10:
49:10 No será quitado el Cetro de Judá, Ni el dador de la Torah de entre sus pies, hasta que venga Silo; Y a Él será la obediencia de todos los pueblos.
Silo refiriéndose al Mashiaj.
El Targum Onkelos declara el significado de esto como a continuación: “la transmisión del dominio no cesará de la casa de Judá, ni los escribas de entre sus hijos, por siempre, hasta que el Mashiaj Venga.”
El Targum Yerushalmí del mismo modo declara: “Reyes no cesarían de la casa de Judá…hasta la Venida del Rey Mashiaj…a quien todas las autoridades de la tierra se subordinarán.”
Y en Sanhedrin 98b: “El mundo fue Creado para el bien del Mashiaj, ¿Cuál es el Nombre del Mashiaj? La escuela del Rabí Shila dijo, “Su Nombre es Silo, porque está escrito, ‘Hasta que venga Silo.”
Y concerniente a la remoción del Cetro, el Talmud de Yerushalem (Jerusalén), el folio 24 del Sanedrín, declara: “Un poco más de 40 años antes de la destrucción del Templo, el poder de pronunciar sentencias capitales (de muerte) le fue quitado a los Judíos.”
Como está escrito en el Talmud Babilónico, capitulo 24, folio 37: “Cuando los miembros del Sanhedrin se encontraron privados de su derecho sobre la vida y la muerte, una consternación general tomo posición de ellos, y ellos cubrieron sus cabezas con ceniza, y sus cuerpos con arpillera, y exclamaron: “¿Quién estará para con nosotros porque el Cetro se ha quitado de Judá y el Mashiaj no ha Venido?””
Esto fue proclamado en el tiempo de la venida de Yeshúa cuando ellos reconocieron que el Cetro se había quitado; pero en lugar de aceptar a Yeshúa como el Mashiaj, declararon, “y el Mashiaj no ha Venido”, por lo cual inhabilitaron la profecía, y negaron los escritos de los sabios.
En Rosh Hashanah 31b está declarado: “40 años previos a la destrucción del Templo, la porción de la mano derecha del Cohen Hagadol (Sumo Sacerdote) sobre los sacrificios de las cabras había cesado como lo fue previamente, y el cordón de color carmesí puesto en Yom Kipur nunca más se tornó en blanco lo cual indicaba el Perdón de Elohim sobre los pecados de Israel.”
Esto también ocurrió en los días de Yeshúa, de hecho, en el mismo año de la muerte y resurrección de Yeshúa.
También está declarado en Yoma 39b: “En este mismo tiempo, 40 años previos a la destrucción del Templo, la luz occidental no seguía encendida como lo fue anteriormente, y que las puertas del templo nunca más se abrieron por sí mismas.”
Basados en los pasajes de la Torah citados arriba, del Tanaj, y en los escritos de los sabios de la antigüedad, en el Talmud y en otras fuentes, podemos llegar a la siguiente conclusión:
1- Que el mundo durará 7,000 años, y que el Séptimo Milenio será diferente de los otros. Sanedrín 96b-99a
2- Que el Mashiaj Vendrá después de 4,000 años, y que la era Mesiánica que le seguirá durará 2,000 años. Midrash Rabbah 98:3, sobre Bereshit (Génesis)
3- Que en el tercer milenio que le sigue a los 2,000 años de la era Mesiánica (el Séptimo Milenio), la resurrección de los muertos se llevará a cabo donde viviremos en la Presencia de Elohim; Sanedrín 97ª y b; Hosha (Óseas) 6:1, 2
4- Que el Mashiaj después de 4,000 años:
- Vendrá en la primera mitad del primer siglo DM; 69 semanas (483 años) después que el decreto fue dado para restaurar y reconstruir Jerusalem; Daniel 9:24; Rabí Mosheh Avraham Leví; Targum de los profetas, Megilah 3ª
- Y que el Templo será destruido en algún tiempo después de las 69 semanas, y previo al pacto de los 7 años del final, semana 70; Daniel 9:26, 27; Nazir 32b, y elYalkut, volumen 2 página 79d
5- Que el Mashiaj vendrá pobre y cabalgando sobre un asno si somos indignos, y la destrucción del Segundo Templo indica que lo somos; y el Mashiaj de hecho vino así. Sanedrín 98 a; Daniel 7:13; Zejaryahu (Zacarías) 9:9
6- Que el Mashiaj Ben Yosef (José) vendrá antes que el Mashiaj Ben David, y será muerto; y que el pecado y la muerte continuarán existiendo sobre la tierra después de Su muerte: Sukah 51 a
7- que el Cetro que fue quitado de Judá será una señal que el Mashiaj ha llegado. Bereshit (Génesis) 49:10; Targum Onkelos; Targum Yerushalmi; Sanedrín 98b
8- Que en la primera mitad del primer siglo DM, y previamente a la destrucción del Templo, el Sanedrín reconoció que el cetro fue quitado de Judá. Talmud
Babilónico, capitulo 24, folio 37; Talmud Yerushalem, Sanedrín, folio 24
9- Y que 40 años previos a la destrucción del Templo, la porción en la diestra del Kohen Hagadol (Sumo Sacerdote) sobre los sacrificios de cabras había cesado, el cordón de color carmesí dejó de tornarse en blanco, las luces occidentales cesaron de estar encendidas, las puertas del Templo cesaron de abrirse por sí mismas. Rosh Hashana 31b, Yoma 39b
De acuerdo a todos estos escritos de la Torah, Tanaj, Talmud y otras fuentes Judías, el Mashiaj debía venir en la primera mitad del primer siglo DM; en el tiempo que el cetro fue quitado de Judá, y previamente a la destrucción del Segundo Templo. Que Él sería muerto. Que el pecado y la muerte seguirían en el mundo después de Su muerte. Y que la resurrección de los muertos ocurrirá 2.000 años después.
Las evidencias para apoyar que estas cosas han ocurrido son:
1- Que el Sanedrín, en la primera mitad del primer siglo DM admitió que el cetro fue quitado de Judá, una señal que el Mashiaj había Llegado.
2- En los años 30 DM, 40 años previos a la destrucción del Templo, y en el tiempo de la muerte de Yeshúa, el cordón de color carmesí nunca más se volvió blanco, la porción de las cabras vino a la izquierda en lugar de la derecha, las luces occidentales dejaron de brillar, y las puertas del Templo nunca más se abrieron por sí mismas.
3- En los 70 DM el Templo fue destruido como Daniel profetizó que sucedería después que las 69 semanas (los 483 años) fueron completadas, y por lo tanto ocurriría después que el Mashiaj debía venir.
Pero si el Mashiaj no ha venido aun en el primer siglo d.m. como Daniel profetizó que vendría, y como nuestros más antiguos sabios creyeron y afirmaron que vendría, entonces Daniel sería un falso profeta. Como está escrito en Devarim (Deuteronomio) 18:20-22: 18:20 El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en Mi Nombre, a quien Yo no le haya mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá.
18:21 Y si dijeres en tu corazón: “¿Cómo conoceremos la Palabra que Adonay no ha Hablado?”
18:22 si el profeta hablare en nombre de Adonay, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Adonay no ha Hablado; con presunción la habló eltal profeta; no tengas temor de él.
Pero usted y yo, al igual que los sabios, todos sabemos que Daniel no era un falso profeta. Y sí, fue un profeta verdadero, todos sabemos que lo fue. Por tanto, el Mashiaj ha venido; y esto sucedió en el primer siglo DM.
Y si el Mashiaj no fue Yeshúa, entonces, ¿Quién fue? Debo declarar a esta altura que no existe un individuo en la historia de nuestro pueblo que encaje en este criterio de manera mejor que Yeshúa de Nazaret. De hecho, ningún otro siquiera se acerca. Toda la descalificación de Yeshúa como el Mashiaj que mi pueblo presenta parece estar basada casi en la totalidad de la maldición de Jeconías, y en la profecía del nacimiento virginal.
Referente a esto, dos puntos debemos aclarar:
1- El linaje presentado en Matityahu (Mateo) 1:16, no proclama a Yosef (José) como el padre biológico de Yeshúa, sino solo como el esposo de Miriam. Y esto está en perfecta armonía con la maldición de Jeconías.
Por consiguiente, esta maldición sobre la línea sucesoria de Jeconías, no desaprueba a Yeshúa como el Mashiaj. Por el contrario, para que esto fuese una evidencia en contra de Yeshúa como el Mashiaj, este pasaje debiera proclamar que Yosef (José) engendro a Yeshúa; lo cual claramente este pasaje evita en proclamar.
2- Los argumentos en contra de Yeshúa asumen que el Todopoderoso nunca
consideraría, o sería capaz de producir, un nacimiento virginal. Y también ignora que Bereshit (Génesis) 3:15 declara que el Mashiaj vendrá de la simiente de una mujer, pero nunca declara que Él vendrá de la simiente de cualquier hombre fuera de Avraham, de quien Miriam, la madre de Yeshúa, fue descendiente.
Del mismo modo, Yeshúa es referido sólo como hijo de Yosef (José) en conexión del linaje de Miriam entregado en Lucas 3:23, pero no según la línea de José la cual contiene la maldición.
Esto nos deja con el tema si es que Elohim es capaz de producir un nacimiento virginal, y si la palabra “almah” en realidad significa virgen o no. Porque si José no “engendro” a Yeshúa, y Miriam no fue una virgen, entonces ella debía ser una adultera o una prostituta. Y yo no me atrevería en acusar a una persona de pecado sin tener pruebas concretas (aunque esté muerta).
Sin embargo, concerniente a la palabra “almah”, está declarado en Isaías 7:14-
16, que una “almah” concebirá y tendrá un hijo; y que eso se nos presentaría como una “señal”. Primero debemos considerar el hecho de que 70 judíos eruditos expertos en los idiomas hebreo y griego, tradujeron la palabra hebrea “almah” en la Septuaginta con la palabra griega “parthenos”, la cual significa, sin excepciones, “una virgen soltera”, y no una mujer joven.
También, el término equivalente en ugarítico, el cual es similar al hebreo, también significa “una virgen soltera” y no una mujer joven. De la misma manera, la palabra “señal” proviene de la palabra hebrea “ot” la cual puede significar “un evento sobrenatural” o “milagro”. De hecho, las diez plagas en contra de Faraón, y el arco iris dado a Noé, ambos son descritos por la palabra “ot”.
Por supuesto, no es ningún milagro para una “joven mujer” dar a luz un hijo, pero si es un milagro para una virgen dar a luz un bebé.
Del mismo modo, concerniente a este mismo pasaje, algunos de nuestros sabios pensaron en un tiempo que esta profecía estaba relacionada con el rey Ezequías, pero fue descartado, porque la profecía fue dada 9 años después que el rey naciera.
Creer en el Mashiaj no es un concepto cristiano, sino un concepto judío que fue robado y retenido por los goyim (los Gentiles).
¿Pero y Yeshúa? Yeshúa fue todo lo que la Torah y el Tanaj han dicho que sería el Mashiaj, en lo referente a Ben Yosef (José), y por encima de todo lo que los sabios pensaron que Él sería.
Asimismo, si la maldición de Jeconías fue en verdad un argumento sincero de parte de mi pueblo, entonces ellos no continuarían hasta el día de hoy buscando a un hombre del linaje de David para que sea su Rey Mashiaj.
No es sabio limitar el Poder del Todopoderoso, o limitar al Todopoderoso en una caja insinuando que Él no pudo, o no haría que una mujer virgen diera a luz un hijo. Especialmente cuando Jeconías, el único de cuyo linaje podía venir el Mashiaj, tenía una maldición sobre si; creando una situación que sólo podía ser anulada a través de la cancelación de la maldición, o por medio de un nacimiento virginal.
Llamar al Todopoderoso el creador del universo, y asegurar que Él formó a Adam del polvo de la tierra, y después mantener que un nacimiento virginal no es un acto razonable de la creación, manteniendo que Él no lo puede hacer, es muy peligroso.
Es también peligroso limitar al Todopoderoso insinuando que, porque nosotros no podemos concebir de la nada, el tampoco pueda hacerlo. De la misma manera, es también peligroso para nosotros asumir que porque no podamos realizar algo de determinada manera, el Todopoderoso tampoco lo pueda realizar.
Nuestros pensamientos limitados, caminos, y habilidades, no deben ser comparados a los ilimitados e incomprensibles pensamientos, caminos, y habilidades de nuestro Creador.
Si es usted de los que argumentan de esta manera, usted está insultando al Todopoderoso. Pues usted está negando su misma esencia: Todopoderoso; y todo, por sus prejuicios a no confesar que un nacimiento virginal es posible para Adonay.
Nosotros como meros humanos, en los últimos 15 años, tuvimos la habilidad de realizar implantes, fertilizar óvulos en el útero de una mujer virgen y exitosamente embarazarla. ¿Y el Todopoderoso no puede?
Nuestros rabinos de estos días, necesitan seriamente reconsiderar sus posiciones sobre este asunto último.
Luego está la profecía dada a Daniel (Daniel 9:24-27); la cual describe la obra que haría Yeshúa de manera precisa.
Cuando usted lea esto, recuerde también, que no sólo describe la primera venida de Yeshúa de manera precisa; pero si el Mashiaj no ha venido, entonces Daniel es un falso profeta.
Y si Daniel no es un falso profeta, sino verdadero, entonces el Mashiaj ha venido, por tanto lo verdaderamente correcto y acertado es aceptarle a él como Mashiaj.
Daniel 9:24-28
9:24 Setenta semanas (70 semanas de años) están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la Justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.
9:25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalem hasta el Mashiaj (Mesías) Príncipe, habrá 7 semanas, y 62 semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
9:26 Y después de las 62 semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por Sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.
9:27 (Este versículo es sobre las 70 semanas y los últimos 7 años de pacto, esta última semana aún no ha ocurrido)
Estas cosas son solo una breve descripción de Yeshúa; más de 10 paginas
podrían ser fácilmente escritas respaldando el concepto del Mashiaj (aun fuera del Talmud) y en respuesta al concepto actual del judaísmo rabínico.
No podemos rechazar a Yeshúa como el Mashiaj basándonos en una corrupta presentación de su mensaje y de su enseñanza por los cristianos.
De hecho, no es siquiera el reconocimiento de Yeshúa como el Mashiaj donde los cristianos han errado, sino más bien, en la comprensión de sus enseñanzas. Pues el cristianismo mantiene la errónea creencia que Yeshúa abolió la Torah clavándola en la cruz.
Incluso manteniendo que el Todopoderoso de Israel impuso dos formas de “camino”, uno estricto y justo para los Judíos – el cual ellos proclaman como “legalista”, y otro misericordioso y sin pecado para ellos mismos, el cual ellos llaman “gracia”.
Esto es su tremendo y terrible error.
Pero en cuanto a nosotros, nuestro gran y terrible error (por las consecuencias salvíficas) es fallar en reconocer a Yeshúa como el Maestro de la Torah y Mashiaj de Israel.
¡A la Torah y al Testimonio de Yeshúa! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido. Isaías 8:16-20; Revelación 12:17 y 14:12.
Copyright 12/14/03 compilación por Hezekiyah Haas 1/31/05 Edición
Traducción al Castellano por Nir Melamed
Adaptado por el Rabino Mijael Sofer
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