El 1 de abril de 1933, los profesionales judíos alemanes fueron boicoteados. Seis días después, se promulgó la Ley para la Restauración de Servicio Profesional Civil. Con ella fueron desposeídos de privilegios y alejados de posiciones de nivel superior reservadas para los alemanes arios. A partir de entonces, los judíos se vieron obligados a trabajar en los puestos de menor categoría, por debajo de los alemanes.

En 1936, los judíos fueron apartados de todas las profesiones liberales, se eliminó la posibilidad de que ejercieran influencia alguna en educación, política, formación universitaria o industrial.

El 9 de noviembre de 1938, las SS organizan la Noche de los cristales rotos (Kristallnacht), que se llevó a cabo esa misma noche. Más de 7000 tiendas y almacenes de judíos fueron destrozados, aproximadamente 1574 sinagogas fueron incendiadas. Más de 30000 judíos fueron detenidos e internados en los campos de concentración recién creados.

La persecución nazi de los judíos desembocó en el Holocausto, en el que aproximadamente 6 millones de judíos de Europa fueron deportados  y exterminados durante la Segunda Guerra Mundial.

El 19 de mayo de 1943, Alemania se declaró limpia y libre de judíos.

Nunca antes de utilizaron métodos de eficacia industrial para la matanza masiva de población civil indefensa, utilizando gas letal para el asesinato de bebés, niños, mujeres, hombres y ancianos.

Nunca antes fueron utilizados experimentos médicos sobre miles de personas vivas, ni se exterminó sin ningún freno moral a incapacitados ,deficientes mentales, tullidos, ni se creó un método para la utilización comercial de partes del cuerpo humano de las víctimas, con destino a la fabricación de jabones colchones y abonos.

Auschwitz es el gran símbolo del crimen contra la humanidad, realizado contra inocentes despojados de todo derecho y dignidad. Hubo miles de ejecutores, cientos de miles de colaboradores y millones de observadores pasivos.

Y el mundo guardó silencio.