Parashá Vayetze ויצא (Y salió). Gen. 28:10 – 32:3

Haftará: –

Shalom estimados:

La parashá de esta semana, comienza con una historia muy significativa. Debemos leer con detenimiento para poder percibir toda su riqueza. Vamos a estudiar varios aspectos de este pasaje, para que podamos recibir la enseñanza de El Eterno de forma clara.

28:10 Y salió Jacob de Bersheba y fue a Jarán.

Tenemos que entender el contexto, en el cual se encontraba nuestro patriarca Jacob.

Él estaba en camino de salir de lo que sería la tierra de Israel. Su destino final era la casa de Labán, su tío, donde según su madre, encontraría la que sería su esposa.

Pero, antes de salir de viaje, llegó la noche, y se dispuso a descansar. Y fue ahí, donde tuvo su primer encuentro personal con El Eterno.

Hasta ahí Jacob había sido un miembro más, de una familia que conocía al Eterno. Es fácil suponer que, en su casa y en su familia, se hablara mucho del Eterno. Jacob, era nieto de Abraham e hijo de Isaac, con ese «abolengo», se supone que su estatura espiritual sería bien alta.

Parashá Vaishlaj, וישלח ( Y envió ). Gen. 32:4 – 36:43

Haftará: –

Shalom estimados:

Hoy meditaremos sobre Génesis 32, sobre la porción tradicional de esta semana llamada “Vaishlaj” (y envió). Esta porción de la Torá tiene unos componentes especiales.

Nos relata el proceso del encuentro de Yacob (Jacob) con Esav (Esaú). Un episodio en la vida de Yacob cargado de angustia y desazón, más aun, de miedo por su vida y la de los suyos. Somos testigos de su estrategia para enfrentar esos miedos.

«Líbrame, te ruego, de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, pues yo le temo» (32:11).

Temía a Esaú y al mal que le pudiera causar, por eso clama.

Y es que en muchas ocasiones sólo nos acordamos del Eterno para pedir, pero poco para destinarle nuestra alabanza.

Parashá Vaieshev וישב (Y descansó). Gen. 37:1 – 40:23

Haftará: –

Shalom estimados:

La parashá de esta semana contiene varias historias de una trascendencia muy importante. Recoge, por ejemplo, la relación problemática de José con sus hermanos.  La relación problemática de Judá con Tamar (su nuera), y la relación problemática de José con aquella mujer depravada y promiscua que estaba casada con Potifar.

Tres historias que fueron parte importante de nuestro camino como pueblo.

Tres historias  en las que vemos reflejada la imprudencia de un muchacho de 17 años. También la injusticia de su hermano Judá al no cumplir la palabra dada a su nuera Tamar. Injusticia que la habría dejado sin marido, sin hijos y sin recursos. Vemos que la falta de palabra de Judá llevo a Tamar a tomar una decisión que estuvo a punto de costarle su vida.

Parashá Miketz, מקץ (Al cabo de).Gen. 41:1 – 44:17.

Haftará: –

Shalom estimados:

La Parashá de esta semana tiene un título que, ya en sí mismo, es una declaración de intenciones: “Al final”.  Contiene esta porción semanal la historia de José como intérprete de los sueños de Paró. Una historia apasionante que nos deja “ojipláticos” al analizar con detenimiento y contrastando de forma sosegada (como debería ser siempre) el contenido de la Torá.

La semana pasada abordamos la historia de un muchacho de 17 años: vendido, esclavizado, odiado, acusado injustamente, encarcelado.

Esta semana, aquel muchacho pasa de ser un reo convicto, a ser el salvador del Imperio Egipcio. ¿Cómo es posible?

Lo cierto, lo humanamente comprensible, es que si nos acercamos a la vida de José sin el “factor” Dío, nos encontramos a un muchacho con pocas expectativas de éxito, abocado a la muerte en cualquier momento, sin futuro y sin esperanza alguna. Creer algo más que eso sería ser un gran ingenuo.

Parashá Vaigash ויגש (Y se acercó ). Gen. 44:18 – 47:27.

Haftará: – Ezequiel 37:15 al 37:28

Shalom estimados:

La parashá de esta semana es la conclusión de una historia fantástica.  No porque sea fantasiosa en su origen (falsa y producto de la invención humana) sino por lo maravillosa, espectacular y llena de contenido de lo alto.

Serán pocas las veces que en mi sencilla enseñanza argumente la importancia de la obra del Eterno. El Tanaj está plagado de referencias a la mano poderosa del Dío de Israel, la porción de esta semana es una de ellas.

Ya me refería en la porción de la semana pasada a la valoración correcta, que es cuando la carrera ha terminado. Esta semana nos habla del paso por la meta.

José inició la carrera con ilusión y buenas esperanzas, pero al poco le dejaron desnudo y siendo esclavo: malas sensaciones para el que quiere ser exitoso en su vida.

Parashá Vayejí ויחי (Y Vivió). Gen. 47:28 – 50:26.

Haftará: 1 reyes 2

Shalom estimados:

Hace unas décadas hubo una crisis laboral grande, eran los años 70 y 80. Entonces había anuncios de trabajo en los periódicos. El más famoso era “El Ya”, luego apareció el “Segunda Mano”. Era un tiempo donde no había internet, ni ordenadores personales.

Y yo bastante joven, buscaba un trabajo en las secciones de anuncios de aquellos periódicos. Había un requisito que reclamaban:

“se ofrece puesto de trabajo para persona ambiciosa, se ofrece 100.000 pesetas al mes”

En determinados trabajos se requiere ambición, en otros discreción, en otros poca formación, en otros fuerza física, en otros idiomas.

Curiosamente, tenemos diputados en el Congreso con estudios básicos y a un camarero de playa le piden 4 idiomas. ¡En fin!

¿Qué demanda el Eterno Adonay, en los temerosos, en los tzadik, en los justos?