Parashá Lej Leja, לך לך (vete para ti). Gn 12:1 – 17:27

Haftará: –

 La Parashá de esta semana nos abre la puerta a muchas reflexiones. Algunas son de una gran importancia.

Quiero reflexionar sobre dos personas que aparecen en esta porción de la Torá. La existencia de las dos fue un problema para Abraham. Con una de ellas comienza la porción, con la otra cierra.

Parashá Vaierá וירא (Y vió, y se manifestó) Bereshit / Génesis 18:1 – 22:24

Haftará: 2 de Reyes 4 1-37

La parashá (porción) de esta semana tiene muchas enseñanzas importantes.

De todas ellas reflexionaré sobre una. El nombre de esta porción es la primera palabra que aparece en el verso primero del capítulo 18: Vayerá.

Esta palabra es traducida, en casi todas las versiones como: “Y apareció”. Pero esta palabra no tiene sólo ese significado. Se forma con resh, alef y hei. Tiene variedad de significados, según el contexto.

Parashá Jayei Sarah, חיי שרה (la vida de Sara). Gen. 23:1 – 25:18.

Haftará: –

Shalom estimados:

Es una percepción generalizada que las grandes cosas se consiguen con grandes acciones. Pero eso no es la realidad.

Grandes descubrimientos arqueológicos comienzan con encontrar una piedra, aparentemente sin valor.

Las grandes amistades se inician con un encuentro casual y sin importancia.

Los grandes amores, con un café como testigo.

Parashá Vayetze ויצא (Y salió). Gen. 28:10 – 32:3

Haftará: –

Shalom estimados:

La parashá de esta semana nos habla de muchos aspectos, pero esta vez quiero meditar en uno que nos enseña a valorar las distintas formas que tiene el Eterno de mostrar su bendición. En esta oportunidad, quiero hablar sobre el viaje de Yacob y su petición al Eterno y sobre todo, la manifestación de esa bendición que recibe.

Parashá Vaishlaj, וישלח ( Y envió ). Gen. 32:4 – 36:43

Haftará: –

Shalom estimados:

La porción de esta semana contiene relatos muy importantes y trascendentes. Uno de ellos, posiblemente, de los peor traducidos de toda la biblia hebrea. Pero no voy a hacer un ejercicio exhaustivo de interpretación, nada de eso. Quiero hablar de algo más simple, pero no por ello menos importante.

En la edad media, los reyes, en su lecho de muerte, obsequiaban a su heredero en el trono  un objeto de gran significado. Ese objeto era el testigo de la adquisición de sus posesiones: tierras, castillos y riquezas. Era el testigo mudo de la forma en que lo consiguió todo, éste objeto era su espada.

Parashá Vaieshev וישב (Y descansó). Gen. 37:1 – 40:23

Haftará: –

Shalom estimados:

En la porción de esta semana cambiamos de personaje principal. Esta semana toma el protagonismo un hijo de Yacob: José entra en escena.

Son ya muchos años compartiendo reflexiones de la Torá, del Tanaj y del resto de escrituras que para mí son trascendentes y fundamentales. Pero estos tiempos convulsos, llenos de momentos terribles, hacen que determinados pasajes “hablen” de un modo diferente.

Parashá Miketz, מקץ (Al cabo de).Gen. 41:1 – 44:17.

Haftará: –

Shalom estimados:

¿Sabéis qué es lo que nos ha pasado muchas veces?

No hemos visto la obra del Dío en nuestras vidas.

¿Sabes por qué?

Porque nos obsesionamos con lo que vemos (que es lo aparente), y la realidad no la vemos.

No la vemos porque sólo vemos con los ojos. Y la obra del Eterno también se ve, (lo que no ves): con los resultados de lo que Él hace.

No es lo que ves ahora lo importante, sino lo que verás más tarde (Quizás tardes años) y para eso necesitas paciencia, necesitas confiar en el Eterno (mucho más que en lo que percibes con tus ojos).

Parashá Vaigash ויגש (Y se acercó ). Gen. 44:18 – 47:27.

Haftará: – Ezequiel 37:15 al 37:28

Shalom estimados:

La parashá de esta semana nos enseña unas pautas de conducta muy  importantes.

Pautas sobre algo tan importante como la forma en que nos relacionamos con otros, con nuestro prójimo.

Pero también con algo tan importante como la valoración propia, el autoexamen y el auto juicio.

vida.

Parashá Vayejí ויחי (Y Vivió). Gen. 47:28 – 50:26.

Haftará: 1 reyes 2

Shalom estimados:

La parashá de esta semana nos aporta mucha información de José y de Israel. Pero de forma indudable es el fin terrenal del Israel hombre.

Mucho texto explicándonos la vida de Israel, desde su nacimiento hasta su defunción. Su final como persona mortal nos lleva a aquel suceso que cambió su vida. El episodio vivido unas horas antes del encuentro con su hermano Esav.

Sé que muchos no se habrán dado cuenta de lo que digo, al leer el texto en cualquier idioma que no sea hebreo. Cualquier biblia cristiana o traducida al español por editoriales judías, nos hablan del encuentro de Jacob con un ángel en Peniel. Bueno, tengo noticias diferentes: no es como lo versionan, si lo tradujeran con fidelidad y honradez (y no según su teología) descubriríamos otra cosa que nada tiene que ver.

Descubriríamos un hecho paralelo a lo que recoge el texto de esta semana: un juramento.